En muchas partes del país, donde falta una educación sexual adecuada, algunas personas recurren a la pornografía en línea para aprender sobre la intimidad. En este contexto, la inusual historia de Lily Phillips ha captado la atención. La creadora de OnlyFans, de 23 años, se embarcó recientemente en un desafío audaz y controvertido: acostarse con 100 hombres en solo 24 horas.

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Lily se preparó durante meses antes del evento. El gran día, invitó a un documentalista para capturar su experiencia. Los participantes, reclutados de su extensa base de seguidores, viajaron desde todo el mundo para participar. Durante el evento, cada hombre pasaría unos 2 o 3 minutos con Lily en una habitación después de breves presentaciones. Un participante incluso le trajo una sola rosa.

Sin embargo, los momentos más convincentes del documental del cineasta Josh Pieters llegaron después del evento. Al principio, Lily afirmó sentirse bien físicamente, pero su agotamiento, tanto físico como emocional, era evidente para cualquiera que la viera.

"Esto no es para los débiles de corazón", admitió. “Fue duro y, sinceramente, no estoy segura de si lo recomendaría”. Abrumada al reflexionar sobre la experiencia, se derrumbó y necesitó un momento fuera de cámara para recomponerse.

Más tarde, Lily se sinceró sobre el costo emocional del desafío. Describió la incomodidad de algunas interacciones, la incomodidad y la presión que sintió para asegurarse de que sus participantes tuvieran una buena experiencia. Le preocupaba que algunos se sintieran decepcionados con ella o con el encuentro, y algunos incluso expresaron insatisfacción, lo que la hizo sentir culpable e insegura de sí misma.

Los críticos podrían argumentar que es difícil simpatizar con Lily, dado que el evento fue idea suya y tenía la intención de impulsar su plataforma. Sin embargo, su vulnerabilidad al reflexionar sobre la experiencia ofrece una perspectiva sorprendentemente humana. Sus sentimientos de inseguridad, presión y tensión emocional resuenan a un nivel universal, incluso para aquellos que nunca intentarían semejante truco.

Incluso Josh Pieters se sorprendió por su reacción. “No esperaba que Lily estuviera tan molesta después”, admitió. “Pensé que el peso de lo que había hecho podría afectarla años más tarde, pero no inmediatamente”.